En el pasado mes de marzo unos cuantos amigos nos dirigimos al Festival Independiente de Villalba (FIV) con muchas ganas de fiesta y de mover el esqueleto. Llevamos años repitiendo nuestra asistencia a este espectáculo, haciéndolo de alguna forma como una tradición para nuestro grupo. Buena música, alcohol y otras cosas nos acompañaron a lo largo del fin de semana.
Mientras estábamos en la acampada y con la cámara en la mano recordé el tema que estábamos a tratar en clase, y, ¿qué era un festival más que algo que añadir a las múltiples cosas que forman la cultura?, ¿no lo es la música?, ¿ y por qué no un evento en el que se disfruta en grupo?. Conocer a personas con tus mismos gustos, con tus mismas inquietudes, bailar, disfrutar, charlar, volver a bailar ...
Por eso me decidí a preguntarle a uno de mis amigos qué era para él la cultura en ese. Me pareció una situación diferente, en la que respondería de verdad lo que piensa, y no lo que la gente nos hace pensar. Y ...BINGO.
Se que es difícil entenderlo de buenas a primeras, pero es un punto de visa muy interesante que por lo menos a mi me ha hecho reflexionar.
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